Hubo bloqueos en las carreteras a Mazatlán y Elota. Miedo paraliza negocios y escuelas
CULIACÁN. Sinaloa continúa bajo fuego y ni el gobernador cree que la violencia cesará pronto.
Ayer, el secretario de Seguridad del estado, Gerardo Mérida Sánchez, confirmó enfrentamientos entre grupos armados en la carretera a Quilá —al sur de Culiacán—; un bloqueo en la maxipista, en el sector norte de la capital sinaloense; ponchallantas esparcidos sobre el bulevar Zoquititan, en Elota; quema de camiones al sur de Culiacán y seis personas heridas a la altura de las comunidades de Jacola y Laguna de Canachi.
"Siendo responsables, tendríamos que admitir que pueden seguirse presentando estos eventos de violencia", dijo el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, luego de tres días de enfrentamientos.
La violencia en el estado se recrudeció luego de la detención, el 25 de julio, de Ismael El Mayo Zambada, líder de una facción del Cártel de Sinaloa, quien presuntamente fue llevado a Estados Unidos contra su voluntad y entregado a agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por Joaquín Guzmán López, hijo de su exsocio, Joaquín El Chapo Guzmán.
Desde el martes por la noche, los directores de escuelas públicas y privadas de Culiacán, Costa Rica y Quilá informaron a padres de familia sobre la suspensión de actividades, aún cuando la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc) emitió un comunicado donde reiteraba que sí habría clases.
Óscar Sánchez Beltrán, líder de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán, acusó que los negocios y comercios registran pérdidas por más de 800 millones de pesos.
