"Se me pidió que recibiera a líderes de Morelos para que expresaran su sentir, su dolor, sus experiencias, su triste situación, su desesperación ante una realidad que vive el estado de Morelos", se justificó tras la denuncia hecha en su contra ante la Secretaría de Gobernación (Segob) por parte del Comité Ejecutivo Nacional del partido del sol azteca por supuestamente convocar, el 28 de julio, a representantes de diversos gremios y organizaciones ciudadanas del estado para emprender una cruzada por los matrimonios igualitarios.
E insistió: "Ahí, entre ellos, tomaron algunas decisiones para hacerse notar y para ser escuchados. Su servidor no abrió la boca, sólo escuchó, y creo que el haberlo hecho no viola ninguna ley de asociación religiosa", manifestó.
En la reunión realizada en las instalaciones de la Catedral participaron, entre otras, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la Federación Auténtica del Transporte, la Coordinadora Morelense de Movimientos Ciudadanos, el Frente Social Rodolfo García Aragón y representantes de alrededor de 100 organizaciones y sindicatos.
El jerarca católico argumentó: "El obispo es padre, es pastor, es amigo, es hermano y debe escuchar a todos. Yo acepté, me dijeron que iban a ser como 50 personas. Sin embargo, rebasaron las 100 y además vino la prensa, que eso le dio otro toque. Yo estuve en la reunión, escuché el dolor de tantas personas, las inconformidades, porque es mi misión".
Castro Castro subrayó que, contrario a lo denunciado por el PRD, él no convocó al encuentro, y se realizó en la Catedral de Cuernavaca porque "presenta un lugar céntrico y era cómodo para la reunión y por la cuestión del transporte".
Aclaró que si bien es conocido que la Iglesia se opone al matrimonio gay, el tema no fue el motivo del encuentro con los grupos de la sociedad civil. "Quien diga lo contrario, miente, no dice la verdad", puntualizó.