El problema del sistema de transporte no son las tarifas, sino la organización, precisa SMyT
Además de que no se ha planteado, no se contempla ningún aumento de tarifa al transporte público, porque de darse “sería un atentado, sería lastimoso para la sociedad”, afectaría a cerca de 800 mil personas.
Un estudio de la Secretaría de Movilidad y Transporte reveló que tras un estudio a fondo, en el área metropolitana de Cuernavaca, los resultados arrojan cifras interesantes que muestran que no el problema del servicio público no es de tarifas, sino un problema de organización.
Jorge Messeguer Guillén, titular de la dependencia, señaló que el modelo de negocio de los propios concesionarios debe cambiar.
“Estamos convenciendo, por la vía del diálogo, que puedan migrar a un esquema empresarial, que se conviertan en empresas, para privilegiar la calidad y el servicio, lo que les redituará mejoras económicas y mayores ingresos, que por ahora, por su pésimo sistema, ya rebasado y agotado, evidentemente está lleno de fugas”, dijo.
Además, organizados las rutas en asociaciones civiles, muchas veces el permisionario no es el dueño de la unidad, renta las placas y evade el pago de impuestos; el operador es explotado, no goza de la seguridad social, prestaciones ni derechos que la Ley le otorga, y reportan pérdidas.