Para defenderse, la compañía tomará todas las medidas legales que tenga a disposición
Para reactivar la competencia en el mercado nacional, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) propone que Gruma venda cinco plantas de producción de harina de maíz nixtamalizado en un plazo de dos años.
Sugiere que sean los molinos ubicados en Chalco, Culiacán, Río Bravo, Veracruz y Celaya, así como toda la flota de distribución y fuerza de ventas de dichas plantas. El regulador acusa que Gruma tiene monopolio en el mercado de harina de maíz nixtamalizada, que es la que se vende a las tortillerías del país.
En un dictamen publicado en el Diario Oficial de la Federación, el regulador refiere que, dadas sus ventajas competitivas, Gruma tiene la capacidad de fijar precios y que a través de su marca principal los ubicó 9.50 por ciento por arriba que el promedio de sus competidores.
Además, el organismo antimonopolios detectó que Gruma tiene estrategias específicamente diseñadas para dificultar que los tortilleros puedan cambiar de proveedor. La Cofece dice que inició la investigación al identificar un aumento constante en los precios de la harina de maíz a pesar de que el precio de su principal insumo, el maíz, se mantenía estable, y tras analizar ocho regiones del país encontró que en algunas de ellas casi nueve de cada 10 kilos de harina son vendidos por Gruma.
Gruma respondió que, de acuerdo con el marco legal aplicable, tiene el derecho de presentar dentro del plazo de 45 días hábiles argumentos, objeciones y elementos de prueba que considere pertinentes con respecto a lo contenido en el dictamen de la Cofece para su defensa.
